El último título del Barça fue la Supercopa de España conseguida en el verano de 2013, desde entonces ha vivido una etapa inestable.
La dimisión de Sandro Rosell, la investigación de la Audiencia Nacional por el caso Neymar, la sanción de la FIFA y el fallecimiento de Tito Vilanova han marcado un difícil 2014 para el Barsa, que ha estrenado proyecto, con un nuevo técnico y un nuevo presidente.
Después del espejismo que supuso la etapa de Josep Guardiola al frente del equipo, aquellos maravillosos años en los que el Barsa fue campeón de todo y referente del fútbol mundial, ahora los azulgrana han vuelto a la incómoda realidad, explica Efe.
El último título del Barsa fue la Supercopa de España conseguida en el verano de 2013. Desde entonces, los azulgrana no han podido levantar ni una Copa.
En 2014 falló en su intentó de conquistar la Liga, que perdió en casa cuando dependía de sí mismo. Cayó en la final de la Copa del Rey y en los cuartos de final de la Liga de Campeones frente al Atlético de Madrid.
En el primer mes del año, Sandro Rosell dimitió de su cargo como consecuencia del caso Neymar, que aún no ha sido resuelto desde la Audiencia Nacional, y fue sustituido por Josep Maria Bartomeu, hasta entonces vicepresidente primero de la entidad.
El fallecimiento de Tito Vilanova fue el gran mazazo anímico para el barcelonismo. Vilanova tuvo que ser sustituido en el verano de 2013 por el ‘Tata’ Martino debido a sus problemas de salud y la peor de las noticias llegó en abril de 2014.
Para el Barcelona ha sido un ejercicio complicado. Martino, técnico azulgrana desde el verano de 2013 a la primavera de 2014, no fue capaz de devolver a los azulgrana a los éxitos. Estuvo a punto en la Liga y en la Copa, pero no en la ‘Champions’.