No va a fiestas, no porque estén prohibidas, sino porque prefiere dormir temprano y guardar energías para hacer lo que le apasiona: nadar, nadar y nadar… quizá por eso le dicen “Pato” porque literal vive en el agua la mayor parte del día.
José Jonathan Ruvalcaba Peralta, quien trajo a Guanajuato la medalla de bronce obtenida en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, es así; disciplinado, perseverante y arriesgado por naturaleza.
A los cinco años saltó por primera vez de un trampolín, “pero no sabía nadar. Por un instante fui el niño más feliz del mundo y luego el más infeliz porque estaba ahogándome”.
Afortunadamente un entrenador lo salvó en la alberca. Esta experiencia fue el punto de partida para que José Jonathan comenzara la carrera que hoy le apasiona: ser clavadista.
A su regreso de Toronto, pasó unos días en Guanajuato en su preparación para salir ahora al Campeonato Mundial de Natación en Kazán, Rusia, del 24 de julio al 9 de agosto.
Sus ojos ya están puestos en los Juegos Olímpicos de Río 2016 en Brasil.
Es imparable.
“Le invierto mucho tiempo a mi entrenamiento. De 7 a 8 horas diarias. Cuido mi alimentación. No voy a fiestas, me duermo temprano porque hay que ser disciplinado para dar el mejor rendimiento”.
El “Pato”, siempre sonríe, siempre está de buenas. Pero cuando llegan sus momentos de estrés, no duda en pedir ayuda y darse un espacio.
Confiesa que en Toronto, sintió la necesidad de un respaldo, al saberse solo para las competencias que habría que afrontar “gracias al señor gobernador (Miguel Márquez Márquez) porque le consiguió una visa a mi entrenador para que pudiera asistir a “couchearme”. Fue un gran apoyo para mí, para obtener esta medalla.
Aunque acepta que no está satisfecho con el bronce “porque puedo obtener más”, sabe que en su carrera cuenta con el apoyo de muchas personas “esta medalla tiene un equipo detrás: mi familia, mi madre a la que adoro, mis entrenadores Francisco Rueda y Fabián Mujica que siempre me han estado echando la mano, a los médicos que cuidan de mis lesiones, el apoyo de todos ha sido fundamental”.
José Jonathan es entrenado por un equipo multidisciplinario de la Comisión del Deporte, CODE, integrado por entrenadores, psicólogos y médicos, que cuidan su salud física, emocional, así como su preparación.
A un día de su regreso, ya estaba en entrenamiento en el Centro Acuático de León, “esta es una alberca muy bonita, de primer nivel y hay que aprovecharla. Yo creo que lugares como éste no sólo invita a los atletas de alto rendimiento a prepararse, sino a la población en general a iniciarse en la práctica deportiva”.
“Me gustaría ver crecer nuevos medallistas y ser la inspiración para que los niños se inicien en el deporte, no solo en clavados que es mi pasión, sino en otras disciplinas”.
“El deporte es lo mejor que le ha pasado a mi vida. Tengo que dejar muchas cosas de lado pero no me arrepiento, he logrado muchas cosas y me atrevo a decir que aquí hay mucho apoyo y buenos
entrenadores”.