Una investigación interna del accidente que dejó gravemente herida a la piloto de pruebas española María De Villota en el aeródromo de Duxford, en el este de Inglaterra, ha determinado que el coche no tuvo la culpa, dijo el lunes el director del equipo Marussia de la Fórmula Uno.
De Villota, que ahora ya no está sedada y habla con su familia, había completado una prueba aerodinámica en línea recta y regresaba hacia los mecánicos cuando el coche aceleró abruptamente y se estrelló contra un camión del equipo a la altura del casco el 3 de julio.
Como consecuencia del accidente, la piloto de 32 años perdió el ojo derecho tras someterse a una operación de emergencia.
A continuación se produjo una investigación de dos semanas, que incluyó a forenses externos, y los hallazgos permitieron determinar a los responsables de Marussia que la causa del accidente no fue un fallo en el coche.
Los detalles de la investigación serán enviados al organismo británico de salud y seguridad (HSE, por sus siglas en inglés), que actúa en nombre del Estado en accidentes laborales.
“Nos satisface que los hallazgos de nuestra investigación interna excluyan al coche como factor en el accidente”, dijo el director del equipo Marussia John Booth en un comunicado en la web del equipo (www.marussiaf1team.com).
“Hemos compartido y discutido nuestros hallazgos con el HSE para que lo consideren dentro de su investigación en marcha”.
“Ha sido un proceso necesariamente integral para comprender la causa del accidente”.
“Ahora hemos concluido nuestra labor investigadora y podemos centrarnos de nuevo en la prioridad, que continúa siendo el bienestar de María. A ese respecto, continuamos apoyando a María y su familia de cualquier modo que podamos”.
De Villota, cuyo padre Emilio había competido con coches de Fórmula Uno, debutaba como piloto de pruebas con el equipo.