Angustia dentro y fuera del lienzo verde. Fueron poco más de tres meses en los que los futbolistas del Atlante, no sólo se preocuparon por la amenaza de un descenso, hoy consumado… También a causa de la falta de pagos.
Una fuente allegada a la directiva de los Potros de Hierro reveló a EL UNIVERSAL una serie de irregularidades que, poco a poco, minó la mentalidad y espíritu de todo el plantel.
A los hombres dirigidos por Pablo Marini se les adeuda, al menos, un mes de salario, versión confirmada por algunos jugadores, quienes solicitaron el anonimato por protección.
“No estamos al corriente. Se nos debe un mes, pero no tengo duda de que se pagará”, comparte un elemento azulgrana.
Aunado a los sueldos, también hubo problemas para saldar los incentivos monetarios ofrecidos por algunas victorias.