Petra Kvitova abrumó a Eugenie Bouchard 6-3, 6-0 en menos de una hora el sábado, para ganar su segundo título del torneo de Winmbledon.
La zurda checa dominó completamente a la joven canadiense -que jugaba en su primera final de Grand Slam- con su fuerte servicio, agresivas devoluciones y bajos groundstrokes.
Kvitova, campeona aquí en el 2011, ejecutó un despliegue de poderío, soltando profundos disparos desde ambas bandas y haciendo lucir indefensa a Bouchard. La checa ganó los últimos siete games, y selló el triunfo con un tiro cruzado de revés.
Kvitova se dejó caer de espaldas en la cancha cuando su último disparo pasó volando junto a Bouchard. Seguidamente, se trepó en las gradas para abrazar a sus padres y el resto de su equipo.
La última vez que un jugador solamente perdió tres games en la final en Wimbledon fue en 1992, cuando Steffi Graf venció a Monica Seles 6-2, 6-1.
El estilo ofensivo del juego de Kvitova es perfecto para el césped en el All England Club. Sus dos finales de Grand Slam han sido en Wimbledon.
“No puedo decir que sea más especial, pero definitivamente, luego de tres años, estar parada aquí con el trofeo de nuevo es increíble”, le dijo Kvitova a la muchedumbre en la Centre Court crowd.
Para Bouchard, primera canadiense en llegar a una final de Grand Slam, fue una derrota apabullante. La joven tenista lleva el nombre de la princesa Eugenie, nieta de la reina Isabell II, y la princesa presenció el match desde el Palco Real.
“Siento que es un paso en la dirección apropiada”, le dijo Bouchard a la concurrencia. “No sé si merezco todo el amor de ustedes hoy, pero realmente lo aprecio”.
Bouchard, campeona junior de Wimbkledon hace dos años, llegó a la final con el mejor récord en mayores este año _ 16-4 _ y es la única jugadora en llegar al menos a semifinales en los tres primeros Grand Slams.
Pero no tuvo respuesta para Kvitova, que tomó el control desde el inicio, atacando los segundos saques de Bouchard y forzándola a moverse por toda la cancha. Kvitova estuvo siempre al ataque, y nunca dejó que la canadiense se sintiese cómoda. Después de su único game malo, cuando Bouchard le rompió el saque cuando servía para el primer set en 5-2, Kvitova ganó el resto de los games.
“Recibí buenas tácticas de mi entrenador”, dijo. “Él siempre sabe cómo tengo que jugar”.
Kvitova tuvo 28 winners, 20 más e Bouchard.
Due la primera final entre dos jugadoras nacidas en los 90. Kvitova, de 24 años, es cuatro años mayor que Bouchard.
La final de hombres se jugará el domingo, con Roger Federer en busca de su octavo cetro de Wimbledon y 18vo de Grand Slam ante el ganador del 2011 Novak Djokovic.