El Real Madrid pretendió dar en el clásico del fútbol español un golpe de efecto a la Liga y dejar la lucha por el título en cosa de dos, con el Atlético de Madrid, eliminando del camino a un Barcelona que se jugó en el Santiago Bernabéu su último cartucho.
Asomó por el Bernabéu un clásico liguero decisivo en la bonita lucha por el título que protagonizan esta temporada tres equipos. El Real Madrid, (ex)líder gracias a una racha inmaculada de partidos sin perder desde que Carlo Ancelotti encajó su derrota más dura en el Camp Nou, ante un Barcelona obligado a ganar y corregir sus últimas derrotas a domicilio (Anoeta y Zorrilla).
En esta ocasión no hubo sorpresas y Ancelotti, quien sumaba 31 partidos sin perder y acariciaba el récord de 34 de Leo Beenhakker, confirmó que jugaría con su equipo top.
Mientras, al Barça sólo le valía el triunfo. (Así) Se jugó la Liga en el Santiago Bernabéu, donde todo lo que no sea derrotar al Real Madrid hubiese relegado a los azulgranas a un papel secundario en la recta final, debido a la ventaja de cuatro puntos que tenía el equipo blanco, que deseaba ampliar a siete.
El equipo catalán armó un equipo en base al éxito que entiende el entrenador argentino Gerardo Martino ha cosechado su equipo en los partidos importantes, lo que significó que el Barça apostara por sacar a su artillería pesada.
El duelo tuvo de todo. Goles, penales, polémicas y expulsados. Los tantos catalanes fueron marcados por Andrés Iniesta (6 minutos) y Lionel Messi (41’, 64’ y 82’); en tanto, Karim Benzema (19’, 23’) y Cristiano Ronaldo (54’) descontaron para los locales.