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Una facción de villanos extrovertidos así como múltiples campeonatos fueron las contribuciones de Pedro Aguayo a la lucha libre.
Dejando legado de rudeza por 20 años de trayectoria, desde su debut en la AAA en 1995 al lado de Rey Misterio; causalidad que en el regreso del 619 fuera su última lucha.
Su inicio en los ´engordados´ de forma profesional fue a los 15 años, siendo su padra Perro Aguayo su maestro; el hijo del ´can´ dentro de sus logros se encuentra la mascara de El Picudo, las cabelleraas de The Phanter, El Dandy, El Cobarte y el Texano Sr.
Formó la facción de Los Perros del Mal, que se ha venido diversificando, siendo una facción del agrado de los fanáticos de la Lucha Libre Mexicana. Estilo único de Hijo del Perro Aguayo, marco diferencia y colocarlo en los cuernos de la luna en los cuadrilateros de toda la república.
Ahora se reúne con su compadre Héctor Garza con el que fuera parte importante de su facción los Perros del Mal. En cada una de sus entrevistas con medioes especializados colocaba una frase muy popular en el medio luchístico ´Dios perdona; los Perros no´…
Siempre con un estilo desenfadado.
