By La selección de Lituania acabó por imponer su ley ante un rebelde México que jugó al tú por tú durante gran parte del partido.
Sin embargo final acabó por imponerse el juego de los europeos, que contaron con una mejor rotación desde la banca y que propiciaron una victoria más abultada de lo que se vivió en la cancha (74-87).
Los lituanos, con la baja de última hora del base Mantas Kalnietis, y los mexicanos, con la ausencia más que sensible de Lorenzo Mata, afrontaron el encuentro con la mira en el aro rival, lo cual se evidenció en el marcador durante casi todo el encuentro.
En un inicio, los lituanos intentaron imponer su fuerza física con Valanciunas y Maciulis de referentes, aunque el descaro anotador del Francisco Cruz (12 puntos) y la consistencia de Ayón en la pintura, permitieron a los aztecas tomar ventaja en el primer cuarto.
Pese a que el conjunto báltico seguía intentado, el entramado defensivo orquestado por el técnico del equipo mexicano Sergio Valdeolmillos siguió cercenando las acometidas lituanas.
Con el paso de los minutos, el juego de México siguió carburando a las mil maravillas, para desquicio de los lituanos, de la mano de un inspirado Jorge Gutiérrez.
La presión del conjunto europeo fue en aumento con el paso de los minutos, hasta que segundos antes el descanso tomó la iniciativa con un triple y un tiro libre para poner la pizarra 41-45.
En la reanudación, los pupilos de Valdeolmillos retomaron la iniciativa, capitalizando el juego en la velocidad de sus exteriores, sin embargo, fue en esos momentos cuando llegó lo mejor del equipo báltico.
Un demoledor parcial de 2-20, orquestado principalmente entre Maciulis y Motejiunas, permitió revertir la situación ante una selección azteca que se veía diezmada con la cuarta falta personal de Ayón.
Con ese duro cortocircuito en vanguardia, México echó mano del tiro exterior a la vez que volvía Ayón al sistema, pero la suerte continuó siendo esquiva.
El retorno de Valanciunas a la pista permitió a los pupilos de Kazlaukas controlar el encuentro y mantener las diferencias.
A partir de ahí, el base Paul Stoll tomó las riendas del equipo tricolor junto con Gutiérrez y Cruz , aunque Lituania tampoco bajó el listón en ataque, lo que llevó a un intenso intercambio de canastas que acabó beneficiando al combinado más experimentado.
