Montecarlo, Mónaco.- Los prestigiosos senderos y carreteras de Montecarlo són el escenario del desembarco de Volkswagen en el Mundial de Rally y del inicio de la gira de despedida del legendario Sebastian Loeb.
El fabricante de coches alemán regresará al Mundial después de 25 años de ausencia en la categoría en el escenario idílico de la Costa Azul, al sudeste de Francia.
Volkswagen (VW) confía en obtener pronto buenos resultados y su objetivo es luchar por el título a mas tardar dentro de tres años.
“En Montecarlo veremos por vez primera dónde estamos en comparación con los rivales”, dijo precavido el director deportivo de VW, Jost Capito.
La otra gran atracción en Mónaco será Loeb, campeón mundial en las últimas nueve ediciones, que disputará en el Principado la primera de las cuatro carreras de su gira de despedida. Para Capito, la presencia del francés servirá de orientación para los jóvenes pilotos y también para VW.
“Para el rally Montecarlo nos hemos propuesto acumular la mayor experiencia posible y llegar a la meta con nuestros dos coches”, dijo Capito.
Con sus cambiantes condiciones en asfalto, hielo y nieve, Montecarlo es considerada una de las pruebas más difíciles del calendario.
Tras tres éxitos en el Rally Dakar, de 2009 a 2011, VW encontró un nuevo desafío deportivo en el Mundial de rally, donde correrá con el nuevo Polo R WBC. Los pilotos serán el francés Sebastien Ogier y el finlandés Jari-Matti Latvala.
“La gente me presiona mucho, pero sinceramente no pienso que vaya a ser fácil”, cortó Ogier las grandes ilusiones de la fábrica alemana con sede en Wolfsburgo.
El francés, sin embargo, confía en el futuro.
“Estoy seguro de que tendremos un equipo fuerte y que lograremos muchas victorias, pero por el momento no es fácil decir lo que va a ocurrir”.
Volkswagen ganó en 1987 el hasta ahora último mundial de un constructor alemán con el dúo sueco-germano formado por Kenneth Eriksson y Peter Diekmann.
“Durante el año queremos conseguir subir al podio con nuestros propios medios”, dijo Capito al dominical alemán “Welt am Sonntag”.
El favorito, al menos en Montecarlo, será el ídolo Loeb, para quien la séptima victoria en el Principado aliviaría la pena por su despedida tras un decenio rebosante de triunfos.
“Después de haber ganado seis de las últimas siete carreras aquí apenas podemos imaginarnos obtener un resultado distinto”, sostuvo el francés, que ganó a bordo de un Citroen todos los Mundiales desde 2004.
Aunque se tomará más tiempo para su familia, el piloto de 38 años no perdió en absoluto sus ansias de victoria.
El nuevo líder en Citroen es el finlandés Mikko Hirvonen, que quiere alcanzar al fin el título después de cuatro subcampeonatos.
“El equipo quiere revalidar los dos títulos y apuesta por mí. Me siento con fuerzas para este desafío”, aseguró Hirvonen.
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