En una gran cantidad de deportes las mujeres han demostrado interés, pasión y entrega por ir ganado terreno, uno de ellos es el skateboard.
En la reciente exhibición de las “Inadaptadas” en un estacionamiento de la colonia Coecillo de León, Guanajuato, decenas de mujeres entre los 12 y 20 años dieron muestra de lo que son capaces de hacer con la patineta.
Tres de ellas narraron cómo fueron sus inicios en este deporte y por qué prefieren deslizarse con la tabla.
Erika Pacheco, de 17 años de edad, viajó desde Guadalajara a León para participar en este concurso promocionado en las redes sociales.
Explicó que desde hace dos años y medio lo practica y le gusta porque le hace salir de cosas malas.
“Es un deporte en donde puedes desestresarte y vivir chido”
Su inquietud por tomar la patineta, dijo, surgió al ver a una de sus amigas, por lo que decidió seguir sus pasos.
Su primera patineta, fue un regalo de sus papás en sus 15 años, quienes en un principio dudaron en apoyarla pero al ver que era cosa seria, decidieron hacerlo.
Como patinadora dice no tener un objetivo en específico, simplemente seguir haciendo lo que le gusta y si se dan buenas cosas ya es por añadidura.
Recomendó a los papás que apoyen a sus hijas que quieran entrar a esta disciplina que les instruye valores.
Originaria de León, Itzel Ramírez Jiménez con 15 años de edad dice patinar desde hace un año tres meses.
Esta decisión, narró, la tomó debido a la emoción que le daba ver a las chavas volar en los X-Games.
Gracias a un amigo suyo, fue como consiguió su primera patineta, aunque sus padres no están muy de acuerdo.
Pidió que en este deporte en el que abundan los hombres, a las mujeres también se les dé el apoyo que necesitan para que demuestren lo que son capaces de hacer.
La más joven de las skates “Inadaptadas”, Alexa Dayana García Moreno, tiene sólo 12 años de edad.
La leonesa patina desde hace siete meses gracias a su papá Luis Francisco García, pues también es skate.
Expresó que tomó la patineta no sólo por la influencia de su papá, también por ver a otras chicas que ejecutaban trucos que llamaban su atención en el Parque Extremo.
A diferencia de otras jovencitas, indicó, no tuvo problema con practicar esta disciplina, pues sus papás accedieron a regalarle una patineta y apoyarla a que practique este deporte.
Expresó que como patinadora le gustaría viajar a otras ciudades y que marcas importantes la patrocinen.