El inglés Lewis Hamilton (Mercedes) ganó con enorme autoridad el Gran Premio de Malasia, la segunda prueba del Mundial de Fórmula Uno, que se disputó hoy en el circuito de Sepang y en el que el español Fernando Alonso (Ferrari) acabó en cuarta posición.
Hamilton, de 28 años, campeón del mundo en 2008 (con McLaren), se impuso con autoridad, logrando el primer “Grand Chelem” de su carrera, al ganar tras salir desde la ‘pole’, marcando la vuelta rápida y liderando la carrera de principio a fin.
El inglés se impuso por delante de los alemanes Nico Rosberg -su compañero en Mercedes, que sigue liderando el campeonato- y Sebastian Vettel (Red Bull), cuádruple campeón mundial, que fueron segundo y tercero, respectivamente, y lo acompañaron en el podio malayo.
Lewis, de 28 años, que el sábado había firmado la trigésima tercera ‘pole’ de su carrera, igualando el récord británico en esa categoría que detentaba desde los años 60 el malogrado escocés Jim Clark -doble campeón del mundo-, logró hoy la vigésima tercera victoria, que fue secundada por su compañero Rosberg.
Dejando entrever que, o mucho cambian las cosas, o Mercedes, que ya encabeza con claridad el Mundial de constructores, será el rival a batir este año.
Hamilton arrancó bien y lideró hasta la meta en una carrera en la que el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) ganó dos puestos en la salida y se colocó tercero, por detrás de las dos ‘flechas de plata’, en detrimento de Vettel y de Alonso, que perdieron un puesto con respecto a su posición de inicio en parrilla.
Vettel, al que muchos ya querían borrar de la lista, después de una pretemporada un tanto infructuosa, pronto superó a su compañero Ricciardo, que acabó la carrera inmerso en una concatenación de contratiempos, tras su fracasada segunda entrada en boxes, preludio de la posterior pérdida del alerón delantero y de una sanción, antes de abandonar, a sólo cuatro vueltas para el final.
Ahí fue donde avanzó un puesto Alonso, que fue a tres paradas -repitió el compuesto medio con el que salió, cambió a duro y concluyó de nuevo con medio-, como la mayoría de los primeros clasificados, a excepción del alemán Nico Hülkenberg (Force India), al que el doble campeón mundial asturiano rebasó a falta de tres vueltas, relegándolo al quinto puesto final.
Peor le fue a su compañero mexicano Sergio Pérez. ‘Checo’ no pudo ni dar una sola vuelta, por problemas hidráulicos, y vio la carrera desde las oficinas de su equipo en Sepang. Su compatriota Esteban Gutiérrez (Sauber), tampoco acabó, retirándose en la 35; y al otro hispanohablante, el venezolano Pastor Maldonado, tampoco le fue mucho mejor, porque su Lotus dejó de ir tras rodar solo una vuelta.